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Una versión ligera y sin harinas de un clásico reconfortante: espaguetis de calabacín con albóndigas caseras y una salsa de tomate natural llena de sabor.
En un bowl, mezcla la carne molida, el huevo, 1 cda de avena o harina, ajo picado, sal, pimienta y orégano. Forma bolitas del tamaño de una nuez.
En una sartén con un poco de aceite, cocina las albóndigas a fuego medio hasta que estén doradas por fuera y cocidas por dentro (aprox. 8–10 min). Reserva.
Licúa los 2 tomates con el puré de tomate, sal, ajo, pimienta y orégano. Lleva a una sartén con un chorrito de aceite y cocina a fuego bajo por 10 minutos. Añade las albóndigas para que se impregnen del sabor.
En otra sartén, saltea los zoodles de calabacín con unas gotas de aceite por 2–3 minutos. No sobrecocines para que no se ablanden demasiado.
Coloca los noodles en un plato, añade las albóndigas con la salsa por encima y decora con hojas de albahaca si deseas.