Albóndigas crujientes por fuera y suaves por dentro, servidas sobre arroz integral con una salsa cremosa de zanahoria dulce y especiada.
Hierve 500 ml de agua con sal. Añade el arroz y cocina a fuego bajo tapado hasta que esté tierno (30–35 minutos). Reserva.
Procesa los garbanzos, avena, cebolla, ajo, perejil, comino, sal y pimienta hasta obtener una mezcla compacta. Forma bolitas (te saldrán entre 12 y 16 pequeñas).
Hornea a 200 °C por 20 minutos, o dóralas en una sartén con un poco de aceite.
Cocina las zanahorias al vapor o en agua hasta que estén blandas. Licúa con la leche vegetal, ajo, aceite, sal, pimienta y nuez moscada hasta que quede una crema suave.
En un plato, coloca el arroz como base, añade las albóndigas calientes y cúbrelas con la salsa de zanahoria. Decora con perejil o cebolla morada cruda si deseas.