Una frittata horneada, esponjosa y llena de sabor, con espinacas frescas y champiñones salteados.
Precalienta el horno a 180 °C (350 °F) y engrasa ligeramente un molde apto para horno con aceite de oliva.
En una sartén, calienta el resto del aceite de oliva y saltea la cebolla y el ajo por 2 minutos. Luego agrega los champiñones y cocina hasta que estén doraditos. Añade la espinaca al final solo por 1 minuto, hasta que se marchite. Retira del fuego.
En un bowl grande, bate los huevos con la bebida vegetal (si la usas), sal, pimienta y cúrcuma.
Agrega las verduras salteadas al bowl con los huevos y mezcla todo bien.
Vierte la mezcla en el molde y hornea por 20–25 minutos, o hasta que al pinchar el centro con un cuchillo, salga limpio y firme.
Deja enfriar 5 minutos, corta en porciones y sirve caliente o fría. Ideal con una ensalada verde al lado.