Un postre ligero y fresco, con base crujiente saludable, relleno cremoso y ácido de limón, y decoración vibrante de fresas y arándanos.
Mezcla la harina, coco rallado, canela, sal, aceite de coco y miel hasta formar una masa arenosa. Presiona esta mezcla en el fondo de un molde para pie (20–22 cm), cubriendo también un poco los bordes. Hornea a 180 °C por 10–12 minutos hasta que esté dorada. Deja enfriar.
En una olla a fuego bajo, mezcla las yemas, el jugo y la ralladura de limón, el endulzante y la maicena. Cocina revolviendo constantemente hasta que espese ligeramente (no dejes que hierva fuerte). Retira del fuego y agrega el yogur hasta integrar por completo. La mezcla quedará cremosa y de color amarillo suave.
Coloca el relleno sobre la base ya fría y alisa la superficie. Lleva a refrigeración por al menos 4 horas o hasta que esté firme.
Justo antes de servir, decora el pie con fresas, arándanos frescos y ralladura de limón si deseas un toque extra.
Sirve una porción y disfruta.