Una alternativa deliciosa y sin harinas refinadas para disfrutar de la pizza sin culpa: base crocante de coliflor con tus toppings favoritos.
Ralla la coliflor y colócala en un paño limpio. Exprime muy bien para quitar el exceso de agua. Luego mezcla con 1 huevo, 1/4 taza de queso rallado, orégano, sal y pimienta hasta obtener una masa compacta.
Extiende la mezcla sobre papel para hornear en forma de círculo fino o base rectangular. Hornea por 15–18 minutos hasta que esté firme y dorada.
Retira del horno, cubre con salsa de tomate, queso, vegetales y especias al gusto. Vuelve a hornear por 7–10 minutos hasta que el queso esté derretido y los bordes dorados.
Sirve caliente con un toque extra de orégano o albahaca fresca.